Un día fui a ver
lo que tu amor escondía
y entre palabras y aromas
descubría mi apología.
A días pasados
nudosos de maromas,
deshice lo andado
retornando al ocaso.
Si te hubiera retado,
si te hubiese abrazado
de lágrimas húmedas,
si el volver acaso...
De lo que fue y queda,
rompería el destino
de las noches en vela,
de mis desvaríos.