12 de octubre de 2022

alma descrita

 

No me encuentro, desespero

al roce fugaz de tu aleteo

de los temblores, tambores

de las entrañas de mis infiernos.

 

La luz me corta en pedazos

sombras que ahogan trazos,

de desenlaces raídos,

de tus soles secos y fríos.

 

No me dejes en silencio.

Entona suspiros, lazos,

murmullos de leña crepitando

con sabores de caramelo.

 

Que las mariposas refresquen

este aire abochornado

de jardines floridos,

de veladas, juncos olvidados.

 

Coróname de besos

de lágrimas y deseos,

pues el alma mira y brota

como una rama rota.

 

Si no fuera por el rubor,

la gloria del tiempo,

por mi raída desazón,

 

rompería el amor

del licuado desaliento

de este carcelero caparazón.