Puede cantar el viento tañendo ramas de olivo,
romper la aurora
y, con un pequeño descuido
atraparnos mezclados en tu alcoba.
Puede tu sonrisa borrar mis ojos,
tus dedos vestidos de manojos
anudar la fría horca
y apagar el aliento en mi boca.
Puede que todo valga lo abonado,
pues conforme se acerca el silencio
sólo existe tu collado.
romper la aurora
y, con un pequeño descuido
atraparnos mezclados en tu alcoba.
Puede tu sonrisa borrar mis ojos,
tus dedos vestidos de manojos
anudar la fría horca
y apagar el aliento en mi boca.
Puede que todo valga lo abonado,
pues conforme se acerca el silencio
sólo existe tu collado.