Derecho de aliento arrancado
de los cuajos de mi vida
sometido a la agonía
del qué soy y a quién me debo.
Esta sociedad que no es la mía,
me quitó mi sustento, mis valores,
mi esperanza, junto al futuro
de los que me siguen.
Sólo me viene a la mente;
arrebato, grito de agonía,
de lucha por nosotros,
de vivir quiero, de no sentir vértigo.
La vida sólo tiene una cara;
la que le ponemos, la nuestra.
No la que nos pintan
con sorna los rectores.
de los cuajos de mi vida
sometido a la agonía
del qué soy y a quién me debo.
Esta sociedad que no es la mía,
me quitó mi sustento, mis valores,
mi esperanza, junto al futuro
de los que me siguen.
Sólo me viene a la mente;
arrebato, grito de agonía,
de lucha por nosotros,
de vivir quiero, de no sentir vértigo.
La vida sólo tiene una cara;
la que le ponemos, la nuestra.
No la que nos pintan
con sorna los rectores.