El que no disfruta no vive
Pero cada uno place con dispares frutos.
Alguno de ellos es el mío, todos dividen;
Tu deleite es mudo para mí;
La manzana no refresca mi rostro,
Y lo propio que te es hosco
A mi alma la corteja en gozo.
Brota enredado en mis pestañas,
Me ahoga y te da alas
Te levanta, me adormece
Te incita, me recosta
Su aleteo perfuma
Y al momento resplandece,
En mis ojos anochece
Allá, a lo lejos, empapa la bruma.
2 olas:
Amanecer, ven y guíame. Anhelo el amor, anhelo a alguien que me ame.
Tus divergencias son todavía mucho más hermosas con la suave voz de Ryuichi.
Precioso, César...
:)
Me alegro que te haya gustado Pati.
Un saludo,
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