En el camino de la vida existen señales
de esas que no pasan inadvertidas,
que nos recuerdan que vivimos en campos
donde solo somos yerba y no jardineros.
Evócame lo que soy;
otro hijo de la vida,
lejanía que nace y se apaga.
de esas que no pasan inadvertidas,
que nos recuerdan que vivimos en campos
donde solo somos yerba y no jardineros.
Evócame lo que soy;
otro hijo de la vida,
lejanía que nace y se apaga.
En su memoria... (11-03-11)
16 olas:
Un gran abrazo César!
Un abrazo César.
Hermoso homenaje hecho poema. Abrazos
mantenemos presentes varios hechos.Este es uno
Cierto, siempre seremos yerba,
nunca jardineros.
¡Qué preciosidad!
Un abrazo.
así es, señales y para otros simples ciclos
besos César
Somos lo que hemos sido, sombra de lo que seremos, huella para los que vengan.
Un beso, amigo
En memoria de los que cayeron...
Saludos y un abrazo.
Buen poema para fecha tan señalada en nuestra memoria.
Un abrazo.
En el recuerdo que perdura,un bello homenaje…
Besos
Buen ejercicio el de reconocer nuestra banalidad, pero joder, siempre duele tanto y deja tantas vidas atrás...
Vaya, si que está a tono el título de tu blog y lso días que vivimos y también muy a tono lo que has escrito, con el sentimiento y talento que caracterizan tus versos, dicho esto sin ninguna complacencia.
Un fuerte abrazo, compañero.
A veces hay que segar para crecer con fuerza.
Muy buen poema.
Un saludo.
Qué tremendo.
Yo creo que el pueblo japonés nos está dando una lección de comportamiento inimaginable en ningún otro lugar.... Merecen un homenaje por partida doble, por su desgracia y por su reacción.
Y una brizna... lo es todo si uno quiere, pero ante la fuerza no es nada.
Magnífico.
Abrazos
Publicar un comentario