26 de abril de 2015

fácil


Es fácil dejarse llevar. 
No quedan más repechos
ya que todo fluye sin desvelos
e invita al regocijo del regreso.

El aire está pleno de hierba fresca
y el viento sólo calma, no enmudece.
Respiro tranquilo, con el sol en la frente

en mis sienes, tañe el canto del torrente
con gotas de lluvia en las mejillas.
Ya no hace frío, no existe agravio.

Sólo vislumbro la luz de la aurora,
de los jazmines plenos de sabor
no existe la preocupación,
la inquietud, la desazón.

Todo es puro y sencillo
todo es tierno, ingenuo,
tran tran de juego de niños,
diversión de risas luminosas.

La vida dejó de pesar
se hizo liviana y agradecida,
es hermosa, fresca y llana,
generosa en flor de mil alegrías,

y ríe como el sol de cada mañana
desgranando sus misterios en un guiño
desatada de par en par