10 de diciembre de 2016

me siento descalzo


Me siento descalzo al oír tu nombre
avanza la noche desalmada
dejándome solo en mi horizonte
sin poder recorrer tu espalda

Crepúsculo deambulado
que aturde mi decadencia
sin seña, sin paciencia,
gris, oscuro de alma sangrado

23 de junio de 2016

tempus fugit


Lo siento a cada instante,
en éste, no antes,
La juventud lo devoró.

Como un río en la sequía
la luna en paso menguante,
entre los hechos se escapa.

El tiempo breve nos mira
y nos abandona en el andén
de los momentos vividos.

Lo recorrido da perspectiva,
los años experiencia vivida...
de lo que huele a vejez.

La adolescencia de descalza en piel,
se ciega ante la desnudez
de lo no vivido,

de los segundos en tropel,
uno a uno, de dos en dos,
de lo que quise y no navegué.

Ya zarpó la nave
y desde el puerto de la desdicha
no se iza la vela, hecha trizas.

Oh, nunca ganarás la carrera
pues la meta no es el fin;
es lo recorrido, las vivencias.

20 de febrero de 2016

madre mía


Esta existencia mía que entre velos y risas fluye
no es casualidad de dioses o destinos,
sino de criatura inmune
que al viento ruge y a mí enseña camino.

Es la guirnalda de mi desatino
la madre de mis remolinos,
la dueña y señera de mis privilegios,
la que amo con todo sacrilegio.

La que me dio la vida
no por casualidad, no por destino,
sino en voluntad,
en libre cariño  

Y para que nunca olvides
lo que me circunscribe,
lo que me guía e ilustra,
me descubre y no me frustra,

te regalo y rindo

la luz que me diste.
Aquella que me viste,
la que da sentido a la que di,
la de mi capricho, la que parí.

Madre mía, sonrisas y lisonjas,
es la que besa mis pasos
errados o certeros.
Son los míos, fueron suyos.