25 de septiembre de 2010

El buzón



Todos los días se acercaba al buzón a comprobar si la carta había llegado. Cada mañana, nada más abrir los ojos, su primer pensamiento era saber si la barriga del viejo cilindro metálico tendría algo con lo que espantar el hambre.

Se incorporó en la cama, buscó a tientas las descosidas zapatillas de paño, y acomodándoselas en sus pies con ritmo sosegado, lanzó un suspiro que hizo volar las cartas desperdigadas de la mesilla. Se acercó al pequeño espejo que le desafiaba desde la pared y observó, sin mucho interés, su rostro que hacía de autorretrato en el museo de su habitación. Las canas revueltas coronaban sus sienes y la espinosa barba le servía para ahuyentar el picor de sus manos. Mientras sacaba la lengua, no sentía que se burlaba a sí mismo, sino que viéndose de tal guisa, se daba cuenta de que su vida no le llevaba a ningún lado.

33 olas:

Anónimo dijo...

Cuantos se sentirán identificados con estas palabras...
No hay mucho mas q agregar, mas que el deseo de tomar coraje para el cambio.
Un beso

Teté M. Jorge dijo...

A percepção do vazio... que terno, porém triste conto.

Adorei a foto!

Beijos doces.

José María Alloza dijo...

La precedente entrada era una maravilla poética; y este relato, además de ser un precioso, me deja pensando; pensativo como un soplo de viento que arranca dos hojas marchitas a la vieja encina…
Un abrazo.

Jose Zúñiga dijo...

Diría yo que los buzones nunca son ambiguos.

Tatiana Aguilera dijo...

La soledad es un buzón sín cartas...¡Qué terrible es amanecer! observando que la vida no tiene mayor sentido.
Un abrazo.

Ricardo Miñana dijo...

Has empezado un interesante relato
que identifica de alguna manera la vida cotidiana actual,
un placer pasar a leerte.

Feliz fin de semana.
un abrazo.

Paloma Corrales dijo...

Como un eterno camino ¿hacia la nada? Amarga rutina.

Un besos, Cesar.

Ginebra dijo...

Me encantan estos pequeños relatos sobre la vida de alguien, de un desconocido (hasta para él mismo)...
Ahora solemos esperar las cartas por mail, lo del buzón es un acto nostálgico... Besos

TORO SALVAJE dijo...

El declive ya lo tiene entre sus fauces.
No le queda mucho.

Saludos.

Aniquiladora dijo...

Qué pasaje más cruel y certero. La decadencia humana en todo su esplendor. Muy bien narrado, César.

Un beso.

Joker dijo...

Me ha gustado mucho ésta entrada tuya, en la que comencé rememorando mi niñez, esperando cada día carta nueva de mis primos, y terminé meditando sobre la última parte de tus líneas.

lichazul dijo...

que nostalgia más exquisita!!
Preciosa prosa César
Felicitaciones

besitos besitos de luz
felicidades

© José A. Socorro-Noray dijo...

Quizás en ese espejo sólo se alumbre el vacío que nos envuelve hoy en esta sociedad.


Un abrazo.

Espérame en Siberia dijo...

Estamos igual de desorientados. Es tan difícil darte cuenta de que estás perdida. No sé qué hacer al respecto.

Un gran, gran abrazo, encanto.

Trini Reina dijo...

Se equivocaba. Lo llevaba hacia la muerte...

Saludos

Novicia Dalila dijo...

Espero no sentir nunca que mi vida se ha pasado sin darme cuenta, esperando algo que nunca va a llegar y sin aprovechar lo que no tiene que llegar porque ha estado siempre.

Un beso, César.

Tesa dijo...

Es un retrato de la soledad, tu post. Se describe, se percibe, muy bien.

La sonrisa de Hiperion dijo...

No hay más desolador que buzón vacío. Sobre todo cuando se espera.

Saludos y un abrazo.

Alex B dijo...

No hay mayor indigestión que la de las palabras que se quedan sin destino,ni mayor hambre que el de las esperadas y que nunca llegaron.

Un saludo.
Volveré con tu permiso.

Noelplebeyo dijo...

cuando metió la lengua saboreó toda una historia

Mar dijo...

¿Sabes por qué leyendo tu relato creía que era mío?

Porque... así me siento...

Saludos.

lichazul dijo...

ver pasar la vida por la ventana y en espera eterna es una agonía pesada que se instala en el interior más hondo...difícil de extirparla

besitos de luz

Ligia dijo...

El buzón representa la eterna espera... Tendrá continuación el relato? Abrazos

César Sempere dijo...

Ligia, he intentado transmitir el sentido de algunas vidas. No creo que haya nada más que añadir.

Un abrazo.

Ojosnegros dijo...

Hay muchos ancianos en esa situación y lo peor es que muchos de ellos tienen hijos. Transmites sus sentimientos a la perfección. Besos.

Anónimo dijo...

El tiempo pasa sin darnos cuenta que es como esa arena de la playa, que se escurre entre los dedos, tiempo que sin valor dejamos en el olvido hasta que un buen dia el espejo nos muestra que los segundos no corren en vano.

Para el no hay vuelta atrás, tal vez esa carta no llegue nunca pero si, la esperanza de comenzar a vivir de nuevo ese tiempo que todavía le queda por disfrutar.

Un beso muy grande César, eres puro sentimiento, reflejo de la vida misma.

Anónimo dijo...

Se me olvidaba Cesar, en Vivir he dejado algo para ti. Sé que no eres partidario de poner premios en tu blog, aún asi quiero compartirlos contigo.

Un beso desde mi mar.

Elvira Daudet dijo...

Querido César:

¡Qué talento para desvelar en unas pocas líneas el vacío existencial!, y aún así con la esperanza de "El coronel no tiene quién le esciba", puesta en una carta que no llega.
Mi mejor abrazo Elvira

María dijo...

¿Quién no ha esperado alguna vez una carta en el buzón que nunca llegó? se siente un vacío muy grande, y una larga espera.

Muchas gracias por apuntarte a la iniciativa el día 8 publicando en tu blog un post sobre la convivencia.

Un beso.

Steki dijo...

Qué buena semejanza con la vida cotidiana. Fuerte tu escrito. Da para pensar.
Un beso y feliz fin de semana.

José Antonio Fernández dijo...

Un texto donde queda muy bien ambientado el paso del tiempo y esa espera que muchas veces nos lleva a ninguna parte y donde sin darnos cuenta se nos va yendo la vida.
Saludos.

Beatriz Salas Escarpa dijo...

Magnífico texto Cesar, te importaría que lo grabara y lo subiera a mi blog nombrándote e incluyendo tu enlace?
Muchas gracias.

Beatriz

Beatriz Salas Escarpa dijo...

Acabo de subir tu texto. Espero que te guste el resultado. Ha sido un placer grabarlo. Gracias.
Un fuerte abrazo
Beatriz

http://beatrizsalas10.blogspot.com/2011/02/el-buzon-cesar-sampere.html