Una calavera me mira
con ojos vacíos,
tez blanquecina.
Me predice futuros
saludando al tiempo
de las mañanas vespertinas.
Sonríe, brilla, hiela,
pulcra de arrugas,
blanco de harina.
Es natural, la vida
y la muerte inseparables.
Una sin otra, brisas marinas.
2 olas:
Inseparables
Saludos
Las dos dicen que se dan sentido entre sí.
Besos.
Un poema muy apropiado para estas fechas.
Besos.
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